Desde tiempos remotos, los países del orbe han
mantenido relaciones comerciales para obtener los productos o mercancías de que
carecían. En los inicios de la historia del comercio mundial, cada país
determinaba su política en función de sus propias necesidades, sin tener en
cuenta el interés general. El mercantilismo se mantuvo así hasta el siglo
XVIII. Pero a la doctrina proteccionista de los mercantilistas le sucede la
apología del laissez faire, laissez passer de los fisiócratas
para los cuales el librecambio de mercancías impulsa fortiori un
crecimiento indiscutible de la producción y de la creación de riqueza. La Revolución
Industrial también incidió en este estado de cosas, siendo
necesario asegurar el aprovisionamiento de materias primas y encontrar nuevas
salidas a una producción creciente, lo que se tradujo en el desarrollo del
comercio colonial que favoreció a las economías dominantes en detrimento de las
dominadas.
El origen político del comercio internacional
explica la importancia que la competitividad ha
tenido y tiene en su desarrollo. Conviene recordar que, como ha señalado Carl Schmitt,
el concepto de
“enemigo” es fundamental para la fundamentación de lo político. En tal sentido,
podría decirse que esa insistencia en dotar de agresividad al comercio
internacional, destacando básicamente su aspecto competitivo, y considerándolo
como algo inseparable de la diplomacia (parodiando al mariscal-barón Von
Clausewitz, hace ya unos doscientos años, diríamos algo así como que “el
comercio es la continuación de la política por otros medios”),
no es más que otro reflejo de la mentalidad estatalista directora de todo el
proceso, que tiende a entender el comercio como un modo alternativo de
continuar el hostigamiento entre los países. Vistas las cosas así, no tiene uno
que extrañarse del lenguaje pseudo
militar (o paramilitar) que se usa en los libros y manuales de
la llamada “estrategia competitiva”.
A veces uno no sabe bien si van dirigidos a generales belicosos, a jefes
guerrilleros o a pacíficos directivos de empresa.
Halo, soy Helena Julio de Ecuador, quiero hablar bien sobre el Servicio de Financiación de Le_Meridian sobre este tema. El Servicio de Financiación de Le_Meridian me brinda apoyo financiero cuando todos los bancos de mi ciudad rechazaron mi solicitud de otorgarme un préstamo de 500,000.00 USD, I Intenté todo lo que pude para obtener un préstamo de mis bancos aquí en Ecuador, pero todos me rechazaron porque mi crédito era bajo, pero gracias a Dios llegué a conocer a Le_Meridian, así que decidí intentar solicitar el préstamo. con Dios dispuesto, me otorgaron un préstamo de 500,000.00 USD por la solicitud de préstamo que mis bancos aquí en Ecuador me rechazaron, fue realmente increíble hacer negocios con ellos y mi negocio va bien ahora. Si desea solicitar un préstamo, envíe un correo electrónico a Le_Meridian Funding Investment Email / WhatsApp.Email :lfdsloans@lemeridianfds.com / lfdsloans@outlook.comWhatsApp Contact: + 1-989-394-3740.
ResponderBorrar